Tu energía, apetito, estado de ánimo, calidad de sueño, deseo sexual, concentración, interés por socializar y deseo de movimiento corporal, están relacionados con tus momentos hormonales.
Como muchas de nosotras, cuando me vino por primera vez la menstruación, no tenía idea de qué era lo que estaba pasando mientras estaba sentada en el baño del cuarto de mi mamá.
Me crié principalmente con mi mamá y dos hermanas mayores.
Para aquel entonces, justo EL día, había una pijamada protagonizada por una de mis hermanas, a la cual yo no estaba oficialmente invitada.
Por lo que iba y venía del cuarto de mi hermana, y en una de tantas, algo diferente sentí en mi vientre y como era de costumbre, me dirigí al baño del cuarto de mi mamá, para darme cuenta de la nueva noticia, había sangre en el medio de mis piernas.
No tenía mucha idea de qué era lo que estaba sucediendo, sin embargo, sabía que lo correcto era decirle a mi mamá.
Ella muy amablemente, recuerdo que me dijo: “ay mi amor, justo el mismo día en que su papá y yo nos casamos”, aunque puede sonar algo muy especial, pues sí lo fue, pero en realidad para ese momento mis papás ya estaban separados, por lo que la bienvenida de mi mamá, no fue la más emotiva….y de ahí en adelante, recuerdo poca instrucción de cómo usar una toalla, de cada cuánto iba a suceder el sangrado, qué cosas implicaban que mi cuerpo estuviera dando este nuevo paso.
Básicamente una página en blanco.
Después de pasar por tomar decisiones guíadas por amigas, hermanas o lo que aprendiera en la “calle“, a eso de los 22 -23 años, una de mis hermanas de forma poca pretenciosa me compartió su (hasta ese momento poca) experiencia con la copa menstrual.
Al inicio me pareció curioso detectar ciertos cambios en mi proceso mensual o digámosle mejor, el proceso cíclico.
Porque en realidad en la naturaleza, nos puede ser fácil el detectar las diferentes manifestaciones y de aquí traslaparlo a nuestra realidad cíclica es bastante atinado.
La primera invitación es a que registres tu ciclo.
¿Por qué es importante registrar tu CM?
Este pequeño, pero gran paso, puede significar uno de los actos más grandes de autocuido. Digo pequeño, porque en realidad puede tomarte pocos minutos al día.
- El registrar tu ciclo te va a permitir respetar tu cuerpo y tus deseos con la capacidad de entendimiento que mereces.
- No somos seres lineales y nuestro ciclos van de 24 a 35 o incluso 40 días, por lo que sin anotaciones, te puedes perder y olvidar realmente del día en que están sucediendo las cosas.
- Relacionar diferentes sensaciones, deseos y manifestaciones físicas, con tus hormonas te puede dar la herramienta inicial y más poderosa para sanar.
- Nuestro cuerpo constantemente nos está emitiendo información de diferentes formas, pero si no le prestamos atención nunca se va a convertir en una conversación exitosa.
- Además, y no menos importante, nuestro ciclo menstrual es considerado uno de nuestros signos vitales, el quinto para ser específica, por lo que visibilizarlo es uno de los actos más responsables que podemos decidir con nuestro cuerpo.
¿Cómo puedes empezar a registrar tu CM?
- Lo primero que te recomiendo, es que si sos de las que tiene un amor-odio con su ciclo menstrual, que entres en el proceso con mente de principiante y sin pretensiones de romantizar el momento. Te lo digo porque sé que para muchas dar este paso, puede sentirse muy lejano por la experiencia que han tenido con sus menstruaciones y sus hormonas. Entonces, empezar con lo básico es lo ideal.
- Además de esto, te recomiendo tener una libreta al pie de tu cama en dónde apuntar. Ojalá que escojas una que te guste y te motive a anotar. Trata de salirte de lo electrónico, porque la experiencia de consciencia es más profunda cuando lo haces en papel.
¿Qué registrar?
Te recomiendo empezar con algo sencillo físico / fisiológico y algo breve de tus emociones. SIEMPRE, recuerda registrar a modo de solamente anotar, no de juzgar ni clasificarte por lo que escribes.
A nivel físico, puede ser algo como:
- La calidad de tu sueño.
- Tus niveles de energía durante el día.
- Cómo estuvo tu energía después de las comidas que hiciste.
- Cómo estuvo tu hidratación.
- Si escuchaste los niveles de hambre y saciedad durante el día.
- A nivel digestivo: si te costó o te fue fácil la defecación.
- Si las comidas de ese día, las pudiste digerir bien o no.
- Tus niveles de necesidad de socialización.
- Si tuviste o no, apetito o deseo sexual, de la mano con si hubo o no relaciones sexuales o prácticas de autoplacer. (No importa cuál sea tu preferencia sexual, esto siempre es importante, porque es una manifestación de las fluctuaciones hormonales de tu cuerpo).
Por otro lado, con sólo una palabra de tus emociones y sentimientos durante el día es más que suficiente, pero si así lo sientes, puedes explayarte todo lo que quieras entre tus hojas de anotación.
Para esto, te voy a explicar un poco más con respecto a las estaciones de tu ciclo menstrual y la propuesta hecha por Red School.
Las chicas proponen:
- La menstruación, relacionada como el invierno.
- La etapa preovulatoria como tu primavera.
- El tiempo alrededor de tu ovulación como el verano.
- Y la etapa premenstrual como el otoño.
Invierno: momento de menstruar:
Como dice la poeta Mónica Elsa Zempoalteca:
Durante el invierno
siento que crezco
hacia adentro.
Hacia abajo.
Como hacen las raíces.
Como hacen los ciruelos.
Cuando más frío hace afuera,
florezco por debajo de la tierra
de una forma que sólo podrían comprender ciegos y poetas.
Y me nace una luz reconcentrada
que se nutre del silencio.
Que se fortalece en la oscuridad.
¡Qué poema más atinado!
La sangre de la menstruación es la única sangre que se libera del cuerpo humano sin un trauma fisiológico de por medio.
Durante tu sangrado, tu invierno, posiblemente tus niveles hormonales te invitan a la introspección. Llegó el momento en que empiezas a ver un rayo de luz después de que pasó la fase premenstrual previa.
Sientes como si un rayo de luz enfocara hacia lo interno, justo en la relación con vos misma, en donde la propuesta es rendirnos ante nosotras mismas, es el momento para permitir y dejar ir, liberas la tensión, te puedes permitir reconectar con tus deseos y necesidades, desde una conexión interna. Es un muy buen momento para pensar y reflexionar en tus deseos y acciones del ciclo, pero muy en intimidad con las necesidades esenciales que te llaman para ese ciclo en particular.
Es un muy buen momento para setear tus intenciones y deseos del ciclo que está comenzando.
Primavera: días preovulatorios:
En la casa de las pinturas
Comienza a cantar,
Ensaya el canto,
Derrama flores,
Alegra el canto.
-Nezahualcóyotl (Monarca, parte de la historia indígena de México).
Sé que nosotras en Costa Rica, no estamos acostumbradas a estas épocas de transición de una forma muy marcada, pero la primavera trae consigo más sol, más luz, más colores, y justo así la podemos sentir en nuestros cuerpos.
Llegó el momento de sacudirse de la hibernación emocional que traemos y empezar esta transición a lo que va a llegar a ser tu verano.
Tienes una sensación de aumento de energía que te motiva a darle un sí rotundo a la vida. Se te empieza a abrir un mundo de posibilidades ante tus ojos. Es cuando sientes esa motivación interna o chispa que te inspira a dar esos grandes pasos en algún área de tu vida.
Sin embargo, la energía es comparada con la de un niño o niña en una tienda de confites, puede llegar a ser de muchas direcciones y poco focalizada.
Es un buen momento para explorar caminos y oportunidades, pero no para arreglar o solucionar situaciones, porque estás en medio de una lluvia de ideas.
En este momento puedes observar todas las posibilidades creativas que tu mente te está produciendo, sin olvidar el foco o propósito que te planteaste a inicio de ciclo.
Porque puede que las decisiones que tomes en este momento de tu ciclo, sean muy prematuras.
Verano: días alrededor de la ovulación:
Llegamos al momento del flow.
Es los días en los que estas pronta a ovular. Aquí quiero recordarte que la ovulación no es un hecho que podamos predecir, y que se da gracias a fluctuaciones hormonales los días previos y los días posteriores también hay mucho movimiento hormonal.
Es un momento clave internamente, en tu cuerpo, y un momento de mucha luz en tus energías.
Tus hormonas para este momento te respaldan, haciéndote sentir con mucha confianza, seguridad, energía.
Puedes experimentar una energía infinita de acción, probablemente te sientas más optimista y más expresiva y hablantina.
En verano, vs primavera, te vas a sentir con mucha energía de crear pero más clara, no con tanto bombardeo, más enfocada.
Te vas a desenvolver de una forma más productiva, es el momento de meterle el hombro a tus proyectos y de reunirte con toda aquella persona que sea necesario o que simplemente quieras pasar un buen rato.
Otoño: los famosos días premenstruales:
Como escribe John Steinbeck, «¿de qué serviría la calidez del verano sin el frío del invierno para darle dulzura?».
Estamos en esa transición al nuevo invierno que vendrá.
De una forma muy repentina, empiezas a sentir cómo tu energía cae, y ya no quieres estar tanto con otros.
Desde mi experiencia cíclica, esta es una de las fases más retadoras, se ha vuelto una escuela por sí sola, he aprendido mucho a través de mis otoños.
Te brotan más momentos de introspección y sabiduría, al entrar más en contacto con tu intuición es un buen momento para tomar decisiones, en sintonía con una mujer de mente sabia y madura.
Te puedes volver más intolerante a lo mundano, pero crecerá tu intuición.
Tu capacidad de concentración baja y también la de resolución de problemas, por lo que es mejor quedarte con las tareas básicas que tengas.
La forma en que te comunicas puede cambiar, y en lugar de contestar tiendes a reaccionar.
Te sientes más asertiva, minimalista, no te andas con tantos rodeos y vas directo al grano con lo que quieres o dices.
Con esta información, mi invitación es a que en la medida de lo posible respetes tus fases, es una forma de entrar en armonía con tu cuerpo y hacerte amigo de él.
Hay cosas, situaciones o compromisos que no podrás cambiar, pero hay otros que sí están en tus manos para determinar cuándo y cómo es el mejor momento para agendarlos y vivirlo… y esto probablemente te llevará a disfrutar más tus días y a permitirte vivir en congruencia con tus hormonas.
RECUERDA QUE REGISTRAR ES PODER.
Te envío un fuerte abrazo y dosis extra de amor propio.
Con cariño,
Dra. Sofi Mora.